Si no fuera por las criptomonedas, el hermano de Carlos Hernández, un economista venezolano, todavía estaría en el país sudamericano. Juan, el hermano, tiene monedas digitales con las cuales puede agradecer por su exitoso escape de Venezuela.
En un artículo publicado en el New York Times, Hernández reveló que mantiene sus ahorros en Bitcoin. Esto se debe a la hiperinflación de la moneda fiduciaria venezolana, el bolívar. A partir de ahora, la tasa de inflación diaria se sitúa en el 3,5%, lo que se traduce en la friolera de 1.700.000% anual. Debido a las estrictas medidas impuestas a las monedas extranjeras como el dólar estadounidense, el único recurso de Carlos es Bitcoin.
De hecho, muchas personas en Venezuela parecen estar siguiendo el enfoque adoptado por Hernández. En los últimos tiempos, Localbitcoins ha facilitado volúmenes comerciales sin precedentes en el país. El único defecto es que las transacciones que involucran bolívares tienen limitaciones.
Según Hernández, no puede intercambiar una gran cantidad de bolívares en Bitcoin en una sola transacción. Esto se debe a que el gobierno está pendiente de cualquier transacción que involucre más de $ 50 en bolívares venezolanos. Si tiene más de $ 50 en Bolívar, su cuenta se congelará hasta que dé una explicación plausible sobre el origen del dinero.
La actual crisis humanitaria en Venezuela ha obligado a más de 3 millones de ciudadanos a huir del país. Con la batalla de poder entre la oposición y el gobierno derrocado en curso, parece que la situación está programada para continuar por algún tiempo.
La semana pasada, el asediado presidente Nicolás Maduro cortó lazos con el vecino país, Colombia, y ordenó a todos sus diplomáticos que abandonaran Venezuela en 24 horas. También rechazó su ayuda alimentaria y suministros médicos destinados a las víctimas.
Según el New York Times, el caos se ha vuelto mortal. Los informes indican que hubo dos víctimas luego de que la policía disparó gases lacrimógenos y balas contra los civiles que protestaban.
